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Utilizada por cientos de sectores, la Ciencia de Datos favorece a todos los ámbitos que se valen de sus herramientas para optimizar sus procesos productivos, reducir costos y aumentar ganancias. En el caso de los sectores culturales, utilizar a la Ciencia de Datos para la posible mejora del flujo de presupuesto y funcionamiento operativo se ha convertido en una urgencia, pues es necesario tomar decisiones que definan el futuro de estas instituciones y su relación con las audiencias.
Los grandes museos del mundo destinan miles de dólares anuales en investigación a través de análisis de datos con el objetivo de entender el comportamiento de sus públicos. Análisis que tienen indicadores como estos: clima, horario, calendario escolar, cantidad de visitantes diarios, entre otros. Dicha recolección se realiza para obtener información que ayude a definir el precio de la entrada, el tipo de exposiciones o la duración de la exhibición: esto con la finalidad de aumentar sus ingresos y responder a las tendencias del contexto.
Desafortunadamente, todavía son pocos los museos que aprovechan las oportunidades que ofrece la Ciencia de Datos y, por supuesto, son tan sólo los más grandes; sin embargo, se han lanzado plataformas especializadas en ofrecer servicio de análisis de datos para ayudar a los museos pequeños y con poco presupuesto a crecer y a conservar audiencias.
En este sentido, la Ciencia de Datos no es sólo una forma de aumentar ingresos para las grandes instituciones de la alta cultura. A través del desarrollo –y sobrevivencia– de museos pequeños e independientes y con entradas a bajo costo, la cultura (toda, no sólo la proveniente de reducidas élites) puede llegar a toda la población: el análisis de datos no es solamente una forma de entender a los individuos que asisten a los museos sino también a quienes no lo hacen.
Hacer de la Ciencia de Datos una obra de arte
Actualmente, el sector de la cultura no sólo utiliza el análisis de datos para entender cómo se comportan las audiencias o elaborar estrategias de marketing, el arte contemporáneo lo ha utilizado para generar crítica política y cuestionar qué clases sociales son las que pueden asistir a las exposiciones de los grandes museos.
El artista germano-estadounidense Hans Haacke, por ejemplo, presentó el año pasado, como parte de su exposición en el New Museum de Nueva York, una sala específicamente dedicada a adquirir información de los visitantes, en los que se les preguntaba, entre otras cosas, su inclinación política e ingresos anuales, datos que se actualizaban en tiempo real y podían contrastarse con otra de las salas de la exposición, sobre las poderosas élites que mueven al arte.
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Referencias
Avido, Eric (2019) Museums and data: A powerful combination En: https://searchbusinessanalytics.techtarget.com/feature/Museums-and-data-A-powerful-combination
The Power of Museum Data Analytics. En: https://nysmuseums.org/MANYnews/7300085
Nash, Chris (2017) Hans Haacke and data: Infusing the banality of fact with meaning. En https://www.artlink.com.au/articles/4578/hans-haacke-and-data-infusing-the-banality-of-fact/