Dentro del ámbito de la computación en la nube existen diversos esquema de comercialización. Por encima del esquema de Infraestructura como servicio (IaaS) se sitúa el arrendamiento de Plataformas como servicio (PaaS).

Si bien es posible desarrollar soluciones completas en la nube, tomando como insumo únicamente la infraestructura, es más realista pensar que no siempre se realizarán desarrollos completos de software. Que una parte de la componentes involucradas puede ser recicladas o consumida de una fuente externa. Así mismo sería más sencillo si alguien externo se encargara del mantenimiento, actualización y soporte ante desastres de nuestra aplicación. De esta manera nosotros podríamos dedicarnos con mayor énfasis y menor esfuerzo a las labores comerciales y de negocio por encima de las cuestiones operativas y técnicas.

Así mismo si ya se cuenta con una oportunidad comercial consolidada, pero aún se cuenta con poca o nula experiencia técnica, pudiera optarse por arrendar una solución comercial completa y lista para venderse mientras nuestro negocio adquiere la solidez técnica y comercial para desarrollar una plataforma ad-hoc a las necesidades del negocio.

Esto que describimos se conoce como Plataforma como servicio, se trata de un modelo comercial donde el fabricante ofrece un conjunto de aplicaciones de complejidad mediana montado en una infraestructura de propósito específico, así mismo ofrece servicios de mantenimiento, gestión, soporte y monitoreo de los servicios ofrecidos. El fabricante normalmente asume los riesgos (de responsabilidad limitada) de la operación de sus servicios para contar siempre con buen desempeño y pocas bajas en el servicio.

Los beneficios de operar en un PaaS incluyen la disminución de el tiempo necesario para implementar una aplicación lista para ser vendida en el mercado (Time to market), así como la reducción de la complejidad para el desarrollo y el servicio de soporte sin costos de entrenamiento o infraestructura. Así mismo se goza de una alta escalabilidad de los servicios a unos clicks de distancia. Aunque se sufre un poco en los costos que se ven multiplicados en comparación a el costo del hardware involucrado.

Ejemplos de servicios PaaS incluyen: Managed WordPress de Godaddy, Stacks completos para web services en LAMP (Linux, Apache, MySQL, PHP), Ruby on Rails (RoR), NodeJs, .NET y Java dentro de AWS Elastic Beanstalk; Bases de datos con replicación y backup automático SQL en AWS RDS o NoSQL en AWS DynamoDB o MongoDB, así como web services instantáneos en Heroku.

Las posibilidades son infinitas, pues cada componente de software con miras a ofrecerse como una plataforma de desarrollo puede arrendarse en este esquema. Existe una amplísima variedad de servicios, así mismo las posibilidades de integración en un negocio exitosos son amplias, pudiendo combinar diversos PaaS en un proyecto de manera exitosa no es labor sencilla. Hace falta balancear correctamente su prestaciones, interconexión y escalabilidad junto con los costos asociados a consumir un PaaS de manera que siga siendo rentable subarrendar la plataforma.

Y tú ¿Qué prefieres? ¿Desarrollar una solución desde los huesos o arrendarla?